II. HACER EMIENDAS A LOS QUE HE DAÑADO Pero hay una segunda parte en este paso porque en la vida, no solamente la gente le ha dañado, sino que usted ha dañado a otros. La segunda parte de este paso es hacer enmiendas a las personas que he dañado. ¿Es esto realmente necesario? Absolutamente. ¿POR QUÉ? Porque las relaciones sin resolver son la raíz de su problema y ellas impiden que suceda la recuperación. Así que tiene que hacer la segunda parte de este paso, hacer enmiendas a las personas que usted ha dañado tanto como soltar a la persona que le han dañado. ¿Por qué? Hebreos 12 dice “Cuiden que ninguna raíz de amargura tome lugar entre ustedes, porque al brotar causa grandes problemas hiriendo a muchos en sus vidas espirituales.” El está diciendo aquí, la razón por la que no puede vencer ese hábito, ese complejo, librarse de esa herida es porque todavía tiene relaciones no resueltas. Y esas deben ser
tratadas si realmente quiere seguir con su recuperación y ser la persona que Dios quiere que sea y disfrutar la clase de felicidad que El quiere que El suplió para que usted la tenga en primer lugar.
¿Cómo hago enmiendas a las personas que he dañado? Hace o mismo.
1. Hago una lista de los que he dañado y lo que hice. Usted dice, no puedo recordar a nadie. Me imagino que dijo eso. Por lo que le pongo un par de ejemplos. ¿Hay alguien a quien le debo algo que no he pagado? ¿ Hay alguien a quien no le he cumplido una promesa? ¿hay alguien por quien soy culpable de sobre controlar? ¿un cónyuge? ¿un hijo? ¿un hermano? ¿Un empleado? ¿un amigo? ¿Hay alguien con quien soy extremadamente posesivo? ¿Hay alguien con quien soy extremadamente crítico? ¿He abusado verbalmente de alguien? ¿O físicamente?
¿O emocionalmente? ¿hay alguien a quien no he apreciado o no le he puesto atención o he olvidado un aniversario? ¿hay alguien a quien le he sido infiel? ¿le he mentido a alguien? ¿Es esto suficiente para comenzar o necesito continuar? Haga una lista de los que ha dañado y lo que hice.
2. Pienso en cómo me gustaría que alguien hiciera enmiendas conmigo. Lucas 6:31 “hagan con otros como les gustaría que hicieran con ustedes.” Así que deténganse y piense, “Si alguien llegara y me pidiera disculpas ¿como me gustaría que fuera? “ Y hágalo de esa manera. Hay tres apartados que necesita observar:
2.1. Tiempo. Eclesiastés 8:6 “Hay un tiempo exacto y una forma correcta para todo.” Usted no va y simplemente deja una bomba a alguien. Usted no se acerca a ellos cuando van saliendo deprisa de su casa y cuando están durmiendo sobre sus camas, “por cierto tengo algo que arreglar con usted.” Lo hace de acuerdo al tiempo de ellos no cuando sea lo mejor para usted
sino cuando sea el mejor tiempo para ellos.
2.2. Actitud. La actitud correcta. Efesios 4:15 “Hablen la verdad en un espíritu de amor.” ¿Cómo le gustaría que alguien le pidiera disculpas? En privado con humildad, con sinceridad,
simplemente decir que lo que hicieron fue incorrecto, sin hacer ninguna justificación por lo
ocurrido, sin excusas, no hablar de lo que usted hizo, solamente asumir responsabilidad.
Pueda que haya sido parte del problema. Pero usted solamente está tratando de aclarar lo
que le corresponde de la situación. NO trate de justificar sus acciones y enfóquese en lo que
sea su parte de la situación y no espere nada a cambio de la persona con quien está tratando
de hacer enmiendas. Restituya cuando sea posible. Si ha quitado prestado algo y no lo ha devuelto, devuélvalo. Si le debe a alguien, pague. La primera vez que di este paso, tenía 17 años. Una de las cosas de la lista era regresarle dinero a mi hermana el cual yo había robado para comprar un álbum de Jimmy Hendrix. No quería hacerlo pero lo hice. Tenía una lista y fui a hacer enmiendas para que no hubiera secretos vergonzosos sin confesar. Así que pude llegar a un punto en mi vida donde me puedo parar hoy y decir, “Amigos, no tengo nada que esconder. No soy perfecto, pero todas las cosas que he hecho las he reparado, he hecho enmiendas por eso.”
Eso le da libertad y confianza. Un hombre llamado Zaqueo es mencionado en la Biblia. Jesús vino a su casa, un recolector de impuestos y en esos días cualquier cosa que pudiera cobrar a la gente, le pagaba a Roma por le que le pidieran y luego podía quedar y poseer todo lo demás que obtenía. Así que podía quitarle todo a la gente y eran los más odiados en la sociedad, y Jesús escogió ir a su casa. La vida de Zaqueo fue cambiada cuando el conoció a Cristo. El dijo, “Señor, voy a ir y cuadriplicare lo que he robado a todos.” Jesús lo miro y dijo, “Salvación ha llegado a este hombre.” Este hombre significa negocio. El es un verdadero cristiano. El está dispuesto a
poner su dinero donde está su boca. El restituyó donde fue necesario. Nota: Entre más seria es su ofensa, menos probable es que pueda restituirla. Hay algunas cosas que no puede restaurar de las que ha quitado a otros. Pero no subestime el poder una disculpa sincera. Lo que tiene que hacer es ir a esa persona en el tiempo correcto, con la actitud correcta y dice, “Lo siento, estaba equivocada, no me merezco su perdón, pero ¿hay alguna forma en que pueda enmendarlo?” Y lo deja así.
2.3. ¿Es apropiado? Proverbios dice “Las palabras sin pensar pueden herir tan profundamente como cualquier espada pero las palabras dichas sabiamente pueden sanar.” Otra vez, hay algunas situaciones donde sería no sabio contactar con la persona que usted ha dañado. Recuerde lo que caracteriza este paso es “excepto cuando al hacerlo dañaría a dichas
personas o a otras.” En algunas situaciones no va a desear volver a estas personas porque eso solamente abriría un gran bote de gusanos y probablemente haría de la situación algo peor. Usted podría dañarles o dañar a alguien inocente. Usted no querrá ir donde una ex novia quien ahora está casada. O a un novio. Usted no querrá hacer eso. Hay alguien inocente. Si usted estuviera involucrado en alguna clase de amorío no necesitaría ponerse en contacto con esa persona. Entonces, ¿qué hace? Usted usa la técnica de la silla vacía. Escribe la carta que nunca va a mandar pero hace lo que puede hacer para balancear la situación. Romanos 12: 18 “Si es posible, en tanto dependa de ustedes, vivan en paz con todos.”
3. Reenfocar mi vida. Aquí está el punto. En tanto usted se enfoca en alguien contra quien tiene resentimiento usted les está permitiendo controlarle. Algunos de ustedes todavía están permitiendo que las personas del pasado le controlen en el presente. En tanto sienta resentimiento ellos le controlan. Si sigue con ese resentimiento eventualmente comienza a parecerse a la persona contra la cual guarda rencor. Sí, así es como funciona. Nunca seré como mi papá. En lo que usted se enfoca es lo que usted llega a ser. La buena noticia es esta. Dios quiere tratar con todo ese lío de relaciones en su vida pero El conoce cuando usted podrá manejarlo por lo que el quita una capa a la vez. Cuando usted se vuelve un creyente y da ese paso 3, una capa es quitada. Y mientras pasa el tiempo Dios quiere seguir tratando con usted, trabajando en usted, liberándole de sus heridas, hábitos y complejos. Hoy es otro día, otro paso. Perdono a los que me han dañado y hago enmiendas con los que yo he dañado. La basura del problema de
relaciones en mi vida, Dios comienza a reciclarla y a usarla para bien. Así como es con el reciclaje de basura. Dios quiere reciclar la basura emocional en su vida y sacar algo bueno de eso.
¿Cómo lo hace? Job 11, “Entrega tu corazón, busca a Dios, entonces enfrenta el mundo otra vez, firme y con valor, entonces todos tus problemas se irán de tu memoria, como aguas que pasan y ya no los recordarás.” Note que hay tres pasos para reenfocar su vida:
3.1. Entregue su corazón. Suelte y perdone.
3.2. Busque a Dios. Reciba a Cristo en su vida. Diga, “Jesucristo, Dios, ven a mi vida.” Busque a Dios. No puede fabricar suficiente perdón para todas las veces que vaya a ser herido en el mundo. Simplemente no lo tiene. El perdón humano se desvanece. Usted necesita conectarse a Jesucristo, para que El le de diariamente el perdón que usted necesita para librarse de eso a diario y finalmente lo suelta. Busque a Dios y El le dará el perdón que usted pensó que no podía dar.
3.3. Enfrente el mundo otra vez. No lo abandone, no se esconda en una concha, tome decisiones, decida vivir, diga, “Ya no soy una víctima.” Y comience a ver hacia delante. Observe lo que sucede cuando da estos tres pasos: Entonces todos tus problemas desaparecerán de tu memoria. La memoria desaparecerá. ¿No le gustaría ser libre de toda esa basura de relaciones? Ese es el propósito del paso 6. Le desafío a dar ese paso conmigo hoy.
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