sábado, 11 de septiembre de 2010

Hombres en el Discipulado

Los Hombres en el Discipulado
Id y haced discípulos de todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo…..” (Mateo 28:19)
“En esto conocerán todos que sois mis discípulos, si tuviereis amor los unos con los otros.”
“Si alguno viene a mi y no aborrece a su padre, y madre, y mujer, e hijos, y hermanos, y hermanas, y aun también su propia vida, no puede ser mi discípulo.” (Lucas 14:26)
“Pasando Jesús de allí, vio a un hombre llamado Mateo, que estaba sentado al banco de los tributos públicos, y le dijo: Sígueme. Y se levantó y le siguió.” (Mateo 9:9)
“Dijo entonces Jesús a los judíos que habían creído en él: Si vosotros permaneciereis en mi palabra, seréis verdaderamente mis discípulos.” (Juan 8:31)
“En esto es glorificado Mi Padre, en que llevéis mucho fruto, y seáis así mis discípulos.” (Juan 15:8)

Discipulado El Pastor Rick Warren define el discipulado como, “El proceso de llegar a ser como Cristo; siempre comienza con una decision.” El collector de impuestos Mateo describe su decision de seguir a Cristo como discípulo: “Pasando Jesús de allí, vió a un hombre llamado Mateo, que estaba sentado al banco de los tributos públicos, y le dijo: Sígueme. Y se levantó y le siguió.” (Mateo 9:9) En este verso el proceso, “Sígueme,” y la decision , “se levantó y le siguió” son muy claros. El discipulado tiene que ser intencional y el hombre quien hace la decision de seguir a Cristo tiene que ser dispuesto a dar toda su lealtad al Señor.

¿Qué es un Discípulo? El sentido Nuevo Testamentario de un discípulo es “alumno” o “aprendiz.” En sentido claro, un discípulo es uno quien declara y demuestra su lealtad personal a las enseñanzas y la persona de Jesucristo. La vida de un discípulo gira alrededor de una relación continua con Cristo Jesús. Como Jesús nos dice, “El discípulo no es superior a su maestro; mas el que fuere perfeccionado, será como su maestro.” (Lucas 6:40) La meta de ser un discípulo es llegar a ser como Cristo. Un Discípulo es una persona comprometida a amar, seguir, y servir a Jesucristo en toda esfera de la vida.

Estadísticas Sorprendentes!! (El Hombre en el Espejo)
• +/- 108,000,000 hombres en Los Estados Unidos
• 66,000,000 no han hecho ninguna profesión de fe en Cristo
• 42,000,000 profesan ser Cristianos
• Solamente 6,000,000 de hombres están involucrados en el discipulado o una formación espiritual.

Hay mas…
• Desde 1990 el número de hombres que asisten la iglesia ha declinado de 43% a 28%
* Desde 1991 el número de hombres nacidos de nuevo no ha cambiado
* Solamente la mitad de los hombres nacidos de nuevo asiste la iglesia con regularidad. 1 de cada 7 hombres está involucrado en el discipulado continuo o en la formación espiritual.

¿Qué vamos a hacer? Esa es una buena pregunta y una que Los Ministerios de Hombres IISP está contestando. Yo creo que comienza con nuestro enfoque y entrega a alcanzar a los hombres. Es una combinación de “reclutar y entrenar” a los hombres. La práctica de Jesús es nuestro guía y patrón. El era ambos reclutador, “ven y sígueme” y un entrenador de hombres, “y yo os haré pescadores de hombres.” En el principio de su ministerio El reclutó doce hombres y pasó mas de tres años entrenándoles en el discipulado! Por eso, su mandato para nosotros es: “Id y haced discípulos…” (Mateo 28:19). Un discípulo es uno quien es llamado a andar con Cristo, equipado para vivir como Cristo, y enviado a trabajar por Cristo.

Un Estudio Bíblico Ejemplar (2 Timoteo 3:15-17)
La amonestación de Pablo al jóven Timoteo ilustra los aspectos Bíblicos de llamar, equipar, y enviar a aquellos a quienes disciplinamos. ”..y que desde su niñez has coconocido las Sagradas Escrituras, las cuales te
pueden hacer sabio para la salvación por la fe que es en Cristo Jesús.” (Llamamiento) “Toda la Escritura es inspirada por Dios, y útil para enseñar, para redarguir, para corregir, para instruir en justicia.” (Equipando) “a fin de que el hombre de Dios sea perfecto, enteramente preparado para toda Buena obra.” (Enviando)

Haciendo Discípulos ¿Pero cómo hacemos discipulos? Esta encuesta fue tomado en Setiembre 2006 en Disciplemen.com. Los pastores se ven como el recurso #1 para ayudar en el discipular. ¡De buen sentido! Vivimos en un día cuando hay muchos métodos para discipular a los hombres, pero las Escrituras apoyan la obra del pastor/maestro en el discipular, ”…y algunos para ser pastores y maestros a fin de perfeccionar a los santos para la obra del ministerio, para la edificación del cuerpo de Cristo, hasta que todos lleguemos a la unidad de la fe y del conocimiento del Hijo de Dios, a un varón perfecto, a la medida de la estatura de la plenitud de Cristo. ( Efesios 4:11-13) Los pastores nunca deben de subestimar el poder del púlpito para discipular y equipar a los creyentes. Cuando uno tiene preguntas en cuanto a hacer discípulos, ¿a quien acude para recibir ayuda?

Votos -Proporción
Pastor Local 69 32%
Un amigo o mentor 65 30%
Un líder en mi Iglesia 40 18%
Líderes Denominacionales 4 2%
Un líder de otro Ministerio 40 18%
218 Votos total
Hay muchos métodos de hacer discípulos. Alguien preguntó. ¿Cuál es el mejor método de discipular? La respuesta es ese que va a usar. El primer paso de hacer un discípulo es EMPEZAR. Una vez empezado en el discipulado, se necesita compromiso y consistencia. El Discipulado tiene que ser intencional. Si no lo es, se disipa y continuamos reclutando hombres, pero fallar en entrenar y discipularlos. ¿Cuál método funciona mejor? Considere lo siguiente:
Preguntar Nunca desestime el poder de preguntar. Pueda haber un líder de Influencia o un hermano que está dispuNegritaesto a discipularle. Está simplemente esperando que usted le pida.
Lea En 1656, el Puritano Ricardo Baxter dijo, “Asegure que en cada familia hayan libros útiles además que la Biblia.” Hay excelentes libros en cuanto al discipulado que son disponibles.
Estudie Los hombres se hacen discípulos cuando descubren a Dios en Su Palabra. Escudriñad las Escrituras; porque a vosotros os parece que en ellas tenéis la vida eterna; y ellas son las que dan testimonio de mí. (Juan 5:39) Jesús respondió y les dijo: “Erráis, ignorando las Escrituras y el poder de Dios.” (Mateo 22:29)
Asistir Hay excelentes conferencias, seminarios, y talleres en cuanto al Discipulado. Haga un compromiso de asistir y participar. Acuérdese. el discipulado comienza con usted.
Escuche La predicación y enseñanza de la palabra de Dios is para su beneficio. Escuche atentamente a su Pastor, su maestro, y otros líderes espirituales. La Palabra les equipará y entrenará en el discipulado.

El Discipulado Fluye de las Relaciones Marcos 3:13-15 ilustra bien el concepto del discipulado y las relaciones. Jesús subió al monte y llamó a sí a los que él quiso; y vinieron a él. Y Estableció a doce, para que estuviesen con él. Nombró a doce a quienes Llamó apóstoles—y los envió a predicar y tener autoridad para echar fuera demonios. Acuérdense, un discípulo es uno quien es llamado a andar con Cristo, equipado
para vivir como Cristo, y enviado para la obra de Cristo. Jesús comprendió el concepto de discipular, pero también modelar la importancia de relacionar. Marcos dijo que Jesús quería que los doce estuvieran con él. Jesús fue relacional y enseñaba a los discípulos que su relación con él sería la mayor razón de
reconocerles como sus discípulos “Un mandamiento nuevo os doy: Que os améis unos a otros; como yo os he amado, que también os améis los unos a otros. En esto conocerán todos que sois mis discípulos.” (Juan 13:34-35)

Preguntas Para Discusión en Grupos Pequeños
1. Discuten la siguiente frase: Los discípulos se hacen, no nacen. En sus propias palabras, defina el discípulado.
2. Jesús dijo a sus discípulos, “En esto conocerán todos que sois mis discipulos, si améis los unos a los otros.” Nombre otras características de un discípulo.
3. ¿Por qué son los hombres indecisos en participar en grupos pequeños? ¿Cómo pueden grupos pequeños ayudar a un hombre crecer y madurarse en Cristo?
4. Discute la siguiente definición del Pastor Rick Warren: El discípulado es el proceso de llegar a ser como Cristo; siempre comienza con una decision.
¿Cuáles son otros estorbos que impiden a los hombres hacer una entrega total en seguir a Cristo y perseguir el discipulado?
5. ¿Cuántos hombres ha discipulado usted, en parte o en todo? ¿Cuales son sus creencias en cuanto a la importancia de discipular a los hombres?

miércoles, 1 de septiembre de 2010

RECICLANDO MI DOLOR El Camino Hacia la Recuperación – Paso 8 parte 3

¿CÓMO USO MI DOLOR PARA AYUDAR A OTROS?

De esto se trata el Paso 8 en el Camino Hacia La Recuperación. 1 Pedro 3:15 es la base para el Paso 8 “Siempre estén listos para dar una respuesta a todo el que les pida razón por la esperanza que tienen. Pero háganlo con amabilidad y respeto.” Usted necesita estar preparado para dar una respuesta a, “¿Cómo lo hizo en su vida? ¿Cómo se recuperó? ¿Cómo se está recuperando?” Prepárese. Esto es lo que le sugiero hacer. Usted necesita hacer una lista de todas las experiencias que ha tenido en la vida hasta este día, buenas y malas. Unas que haya causado y otras que no haya causado. Haga una lista de todas esas experiencias. Luego pregúntese, “¿Qué aprendí de esa experiencia? ¿Cómo me ayudó Dios a pasar ese tiempo difícil?” Pida a Dios, “¿Cómo me ayudaste durante ese tiempo difícil?” Luego escriba esa historia en papel. ¿Por qué? Los pensamientos de se desenredan cuando pasan a través de los labios y los dedos. Escríbalo. Luego pregúntese a usted mismo, “¿Quién se podría beneficiar más al escuchar mi testimonio?” La respuesta es: las personas que están pasado en este momento lo que usted ya ha experimentado, personas que están un poco atrás de usted en el proceso. Y usted le dice a Dios, “Estoy disponible.” Entonces esté listo. Porque si usted está listo a compartir las buenas nuevas de Dios acerca de cómo Dios ha trabajado en su vida, Dios lo va a usar. Hay personas que necesitan escuchar su historia por todo este mundo, quienes están atravesando lo que usted ha experimentado. Algunas veces Dios quiere que usted tome la iniciativa. Esto es llamado intervención. Gálatas 6:1-2 “Si alguien es vencido por algún pecado, humildemente ayúdenle a volver al camino correcto, recordando que la próxima vez puede que sean ustedes quienes estén en el camino incorrecto. Compartan los problemas y las dificultades unos con otros y así obedecen el mandamiento del Señor.” Vea que esto es un mandato. Dios no dice, “Es una buena idea si lo comparten.” Él dice, “Hazlo.” Si es un creyente debe compartir los problemas y dificultades con otras personas. Ese es un mandato. Si no lo está haciendo, no está obedeciendo a Dios. Tres sugerencias al compartir su historia porque tiene una historia que contar y Dios no quiere desperdiciar la herida, los problemas que ha tenido. Cómo compartir:
1. Sea humilde Todos estamos en el mismo bote. Todos somos compañeros de luchas. Cuando usted comparte su historia, cuando usted testifica es básicamente un mendigo a otro mendigo dónde encontrar pan. Usted no está diciendo, “Todo está bajo control,” porque no es así. Usted está tratando de tener todo en orden. Usted está en el camino a la recuperación. Y al esta tratando de tener todo en orden, sea humilde y diga, “Todos estamos juntos en esto; esto es lo que me pasó a mí.”
2. Sea real Sea honesto con respecto a sus heridas y fallas. Hemos visto esto modelado por los que nos han compartido sus testimonios, en las últimas 7 semanas, al pararse aquí y abrirse, siendo trasparente, vulnerables y reales. ¿Se da cuenta del valor que necesitaron para poder compartir problemas reales y verdaderas soluciones sin sentirse mal o culpables al respecto? Estamos comprometidos a mantener esa atmósfera de aceptación en esta iglesia. Usted ayuda a otros siendo honesto con respecto a sus heridas. Eso les ayuda abrirse. Otro aspecto asombroso es que cuando usted comparte su historia, esto le da esperanza a ellos y sanidad a usted. Cada vez que comparte su historia con alguien, se hace un poco más fuerte. Es sanado un poco más. Comienza a crecer. Las personas se unen al programa Celebremos la Recuperación por el dolor que tienen, pero se quedan en el programa por su crecimiento. Esto les mantiene creciendo en sus vidas.
3. No de un sermón Solamente comparta su historia. Dios desea que usted sea un testigo no un abogado defensor. No discuta con nadie con respecto al cielo. No obligue a nadie a ir al cielo. Solamente comparta – esto es lo que me sucedió a mí.

Deseo desafiarle a dar estos cuatro pasos de acción:
1. Si todavía no ha comprometido su vida a Jesucristo, hágalo hoy. ¿Qué está esperando? La tragedia más grande sería que usted fuera por todo el camino a través de esta serie, escuchar esas grandes verdades, y la esperanza que ellos traen, y no hacer nada al respecto, como cruzar la línea, entregar su vida a Cristo. Si no lo ha hecho, hágalo hoy.
2. Escriba su historia Tome algo de tiempo y siéntese y medite en “¿Qué ha hecho Dios en mi
vida?, Lo bueno, lo malo, y lo feo y cómo Él usa eso para ayudar a otros.”
3. Comprométase con la familia de alguna iglesia para apoyo La asistencia no es suficiente para la recuperación. Requiere compromiso y requiere relacionarse con otros.
4. Pídale a Dios que le dé a alguien con quien pueda compartir su historia, para compartir las buenas nuevas de cómo Dios puede hacer la diferencia en la vida de alguien El mundo está lleno de personas que necesitan su historia y si no la cuenta, ¿dónde la van a escuchar? Usted la única Biblia que algunas personas van a poder leer. No podrán ser alcanzados por esta iglesia, nunca me escucharán, pero usted tiene una historia que puede alcanzarles, con la que ellos se pueden identificar. Dios desea usarle. No necesitamos más evangelistas en la Televisión, ya tenemos muchos. Es por eso que la iglesia nunca va a estar en la televisión. Lo que deseamos es que comparta su historia con gente normal, porque usted puede alcanzar lo que yo nunca alcanzaría, porque su experiencia es diferente a la mía. Una vez que cruce la línea, se convierta en creyente, ¿Por qué Dios no le toma de una sola vez hacia el cielo rápidamente? Hay dos cosas que no puede hacer en el cielo. Usted puede orar en el cielo, cantar, dormir, comer, descansar, divertirse, tener compañerismo con otros cristianos, leer su Biblia. Hay solamente dos cosas que no puede hacer. Una de ellas es pecar. Es un lugar perfecto. La otras es compartir las buenas nuevas con personas que nunca la hayan escuchado. ¿Para cuál de esas dos razones cree usted que Dios le deja en la tierra? Obviamente no es eso. El momento en que usted cruza la línea, se vuelve un mensajero, un misionero. Es llamada la Gran Comisión. Es parte de su trabajo, si clama ser un creyente debe compartir las buenas nuevas con otros. El mundo está mucho más listo para recibirlo que lo que nosotros estamos para compartirlo y hay personas que necesitan escuchar su historia. NO tiene que ser un genio bíblico. Solamente diga, “Esto es lo que me pasó a mí.” De todas formas esa es la clase de historia más poderosa. No sé dónde se están todos los versículos, no importa dónde están todos los versículos. Esto es lo que me pasó a mí. Nadie puede refutar eso. Esa es una experiencia personal. Hechos 20:24 “La vida no vale nada al menos que la use para hacer la tarea que se me ha
asignado por el Señor Jesús.” ¿Cuál es esa tarea? La tarea de contarle a otros las buenas nuevas con respecto al poderoso amor y la bondad de Dios. No hay mayor logro en la vida que ayudar a que alguien encuentre seguridad en el cielo. Porque cuando usted hace eso ha hecho un amigo para la eternidad. Cuando usted llegue al cielo Dios le va a decir, “Esto es fabuloso. Estás aquí. ¿Trajiste a alguien contigo?” Usted hace un amigo para la eternidad cuando comparte a Cristo. No hay mayor logro que asegurar la eternidad de ellos, no hay gozo más grande, no hay mayor satisfacción, que ayudar a alguien a encontrar las buenas nuevas. Dios quiere usarle. Comparta su historia. Él le hizo con un propósito. ¿Puede imaginarse llegar al Cielo y 75 años después de hoy, alguien camina hacia usted en el Cielo, “Solamente quiero agradecerle?” “¿Agradecerme? Ni siquiera le conozco.” “No, pero usted fue uno de los pioneros en la Iglesia Saddleback, antes que ellos tuvieran el edificio. Usted llegaba y oraba y se unió a la iglesia y les ayudó con sus dones, su tiempo y sus ofrendas. Usted se sentó en esa carpa cuando estaba haciendo mucho frío en el invierno, y calor en el verano y trabajó y se sacrificó para construir un faro en el sur de California que pudo compartir esas buenas nuevas. Y cincuenta años después que usted murió esa iglesia me alcanzó para Jesucristo. Y estoy en el cielo por usted y solamente quiero agradecerle.” ¿Cree que eso será de valor? No me disculpo de ninguna manera al decir que quizás la primera cosa más significante que usted hace con su vida es, darla a Cristo, llegar a ser parte de la familia de Saddleback, involucrarse en un ministerio, comenzar a compartir su historia, sobrevivirá más allá que cualquier cosa que haga en su carrera, perdurará más allá que cualquier cosa que haga en su hobby, porque de lo que estamos hablando aquí tiene implicaciones eternas, llevar a la gente de la oscuridad a la luz, del infierno al cielo, de una eternidad sin Dios a una eternidad con Dios, y las personas se lo agradecerán el resto de la eternidad. No hay una causa con más significado en la vida. Le desafío a dar este octavo paso conmigo: Entrego mi vida para ser usada por Dios para llevar las buenas nuevas a otras personas, con mi ejemplo y con mis palabras.

RECICLANDO MI DOLOR El Camino Hacia la Recuperación – Paso 8 parte 2

¿POR QUÉ HA PERMITIDO DIOS MI DOLOR?

Muchas razones, pero solamente tenemos tiempo para cuatro esta mañana:
1. ÉL ME HA DADO UN LIBRE ALBEDRÍO.
Una elección. Génesis: “Ustedes fueron hechos a la imagen de Dios.” ¿Cómo es que usted es como Dios? Dios nos dio una elección. Usted puede elegir entre lo bueno y lo malo, lo correcto y lo incorrecto, la maldad y la vida. Dios dice que usted puede rechazarme o aceptarme. Es su elección. ¿Por qué? Dios no quería un montón de títeres. Él pudo haberle hecho sin tener libre voluntad. Él le hizo, Él pudo haberle hecho en un lugar donde todos los días se postrara tres veces y orara, y siempre hace lo que es correcto, nunca lo incorrecto. Pero Dios quería personas que le amaran voluntariamente. Usted no puede decir que ama a alguien al menos que tenga la oportunidad de no amarlos. No puede decir que es bueno al menos que haya tenido la opción de no ser bueno, sino de ser malo. Así que Dios le ha dado una voluntad libre y una libre elección. Esa voluntad libre no solamente es una bendición sino también una carga porque algunas veces tomamos decisiones equivocadas. Y las decisiones equivocadas causan toda clase de consecuencias dolorosas en nuestras vidas. Por lo que es bueno que sea libre y pueda elegir
pero es malo porque frecuentemente elijo lo malo y eso causa dolor en mi vida. Puedo escoger usar drogas. Si me vuelvo adicto, es mi culpa. Puedo elegir ser un promiscuo sexual, si me contagio con una enfermedad es mi culpa. Dios dice “ Sí, no me gustaría que tuvieras este dolor,pero es parte del paquete que viene con la libre voluntad.” Dios no solamente le da un libre albedrío, El se lo da a todos los demás. Algunas veces no hacen lo correcto y usted es dañado como una víctima inocente. Aquellos de ustedes quienes han sido dañados profundamente por un padre, un antiguo cónyuge, un maestro, un amigo, un pariente. Dios pudo haber evitado que le sucediera esa herida. Todo lo que Él tendría que haber hecho sería quitarle el libre albedrío a esa persona para que hiciera lo incorrecto. Pero si Él hubiera hecho eso, para ser justo, Él tendría que haber quitado su libre albedrío también. ¿Ve el dilema? El problema es que al tener un libre albedrío somos bendecidos, pero también tenemos una carga. Y Dios dice, “No voy a sobrepasar tu voluntad.” Dios no envía a nadie al infierno; usted elige ir allí al rechazar todo lo que Él hace. Él dice, “Te amo, quiero que seas parte de mi familia.” Si digo, “Olvídalo Dios,” levanto mi nariz y camina fuera de la puerta, no puedo culpar a nadie más que a mí mismo. Hay un libre albedrío.
2. ÉL USA EL DOLOR PARA ATRAER NUESTRA ATENCIÓN
Dios emplea el dolor para atraer nuestra atención. El dolor es una luz de advertencia, una alarma, un timbre. Dice, “Es tiempo, algo está mal.” El dolor no es su problema. Su depresión, su ansiedad, su temor no es realmente su problema. Es una luz de advertencia que dice que hay algo más que es su problema. Es simplemente un síntoma de su problema. El dolor solamente dice que algo está drásticamente mal en mi vida. Es el megáfono de Dios. Dios nos susurra durante nuestros goces pero Él nos grita en nuestro dolor. ¡Despierta! Algo está mal. Dios nos grita en nuestro dolor. Proverbios 20:30 “Algunas veces sucede una situación dolorosa para hacernos cambiar nuestros caminos.” No cambiamos cuando vemos la luz pero si cuando sentimos el calor. Hace unos años tuve un par de zapatos que me encantaban. Eran hechos de gamuza y eran realmente suaves y finos. Me encantaban. Siempre me los ponía por cómodos, obviamente. Pero luego de un tiempo, se llenaron de hoyos en las suelas. Pero todavía se veía bien en la parte de arriba. Así que me los puse de todas formas, solo tenía que asegurarme de tener mis pies sobre el piso cuando me sentara en la plataforma. No quería comprar zapatos nuevos hasta que hubo siete días seguidos de lluvia y tuve que andar con calcetines empapados por varios días, decidí, “Estoy motivado a cambiar.” Algunas veces tiene que ser el dolor el que nos lleve adelante. 2 Corintios 7:9, Pablo dice “Me alegro no porque les dañe sino porque el dolor les lleva a Dios.” Obtuvo su atención. Tengo un primo quien tenía todas las oportunidades para tener éxito en el bachillerato. Era un muchacho brillante en el colegio, vivía en Texas, su papá era un millonario. Tenía todo al alcance de su mano, el muchacho más popular en la ciudad. Creció y llegó a ser un golfista semiprofesional, un gran hombre de negocios, Sr. carisma. Y cayó en la cocaína. Luego comenzó a traficar cocaína. Fue enviado a la carcel. Mientras estaba allí, le entregó su vida a Cristo y salió de esa prisión y comenzó un ministerio llamado Ministerio Exodo para ayudar a que ex convictos se reactivaran por sí mismos en la sociedad normal. Él dijo, “Lo más grande que me ha sucedió fue estar en prisión.” Dios usa los problemas y usa el dolor para atraer nuestra atención. ¿Recuerda la historia de Jonás? Jonás iba por un camino y Dios dijo, “Quiero que vayas por otro lado.” Así que Él proveyó un típico crucero Mediterráneo para Jonás. Y en el fondo del océano en Jonás 12:7 “Cuando había perdido toda esperanza una vez más volví mis pensamientos al Señor.” ¿No es ese un gran versículo? Dios usa el dolor para atraer nuestra atención.
3. DIOS USA EL DOLOR PARA ENSEÑARME A DEPENDER DE ÉL.
El ejemplo de Pablo 2 Corintios 1:8-10 (LB) “Estábamos sorprendidos y conmovidos... y vimos que tan incapaces éramos para ayudarnos a nosotros mismos; pero eso fue bueno, porque entonces pusimos todo en las manos de Dios quien podía salvarnos... y El nos ayudó!” Usted no sabe que Dios es todo lo que usted necesita hasta que Dios es todo lo que tiene. Cuando ha perdido todo, y todo se desmorona, no sabe que Dios es todo lo que usted necesita hasta que se da cuenta que Él es todo lo que tiene. Y Él es todo lo que necesito. Y si nunca ha tenido un problema nunca sabrá que Dios puede resolver problemas. Dios permite que el dolor le enseñe a depender de Él. Salmo 119:71 “Fue lo mejor que pudo haberme
sucedido ya que me enseñó a poner atención a tus mandatos.” La verdad es que algunas cosas solamente las aprendemos por medio del dolor. Es el único camino por el que las aprendemos.
4. DIOS PERMITE QUE EL DOLOR ME DÉ UN MINISTERIO PARA OTROS.
Dios permite el dolor en mi vida para darme un ministerio para otros. Me hace humilde, simpático, sensitivo a las necesidades de otros. De esto se trata el Paso 8. Entrego mi vida a Dios para ayudar a otros. La verdad es que el dolor le prepara para servir. 2 Corintios 1:4 “¿Por qué hace Dios esto? Para que cuando otros estén en problemas necesitando nuestra condolencia y ánimo podamos brindarles al misma ayuda y consuelo que Dios nos ha dado.” Todos necesitan recuperación de algún tipo: recuperación mental, recuperación física, recuperación espiritual, recuperación social, recuperación relacional. Todos tenemos heridas, hábitos, complejos. Nadie es perfecto. ¿Quién puede ayudar de mejor manera a un alcohólico que alguien que ha luchado con el alcoholismo? ¿Quién puede ayudar de mejor manera a alguien que está tratando con el dolor del abuso que alguien que fue abusado? ¿Quién puede ayudar de mejor manera a alguien que ha perdido su trabajo y ha caído en bancarrota que alguien que haya perdido su trabajo cayó en bancarrota? ¿Quién puede ayudar de mejor manera a unos padres que tienen un hijo adolescente, quien está involucrado profundamente en una relación sentimental, que una pareja que tenga un hijo que haya pasado por la misma situación? Dios quiere usar y reciclar el dolor en su vida para ayudar a otros, pero tiene que ser abierto a eso y honesto. Si guarda esa herida para usted mismos, la está desperdiciando. Hay una bella historia en la Biblia, en Génesis, la historia de José. Él fue tan maltratado. La gente cometió cosas increíbles contra este muchacho. Él era un buen muchacho. No merecía el dolor en su vida. Un día todos sus once hermanos decidieron deshacerse de él y lo vendieron como esclavo. Y luego regresaron a su casa y le dijeron a su padre que él había sido devorado por un león. Eso es a lo que llamo una familia disfuncional. El problema más grande. Fue vendido como esclavo y fue llevado de Israel a Egipto a toda una nación extranjera. Fue vendido como esclavo allí. Trabaja en ese lugar, guardando su vida pura y la esposa de su amo trata de seducirle y él dice, “No, eso no sería correcto.” Así que ella grita “Violación.” Él fue acusado falsamente de violación y fue enviado a prisión. Toda la vida de este muchacho es cuesta abajo. Pero Dios conocía exactamente lo que Él estaba haciendo, poniéndole en una posición que lo llevó a una segunda posición en comando en Egipto y Dios lo usó no solamente para salvar una sino dos naciones de la destrucción y la hambruna. Más tarde sus hermanos llegaron a él para obtener alimento esperando que les cortaran las cabezas y él dice en Génesis 50:20 “Ellos tenían la intención de dañarme, pero Dios lo cambió para bien.” Dios es mucho más grande que esas personas que le dañan. No importa lo que otras personas le hayan hecho Dios puede cambiarlo y usarlo para bien. Dios nunca desperdicia una herida. Pero usted puede desperdiciarla si no aprende de eso y no la comparte con otros. ¿Cómo pueden otros ser bendecidos si usted no comparte con ellos los problemas que está atravesando para animarlos en cómo lo hizo?

RECICLANDO MI DOLOR El Camino Hacia la Recuperación – Parte 8

RECICLANDO MI DOLOR
El Camino Hacia la Recuperación – Parte 8
Mateo 5:3-12 y Escrituras Selectas

I. UN RESUMEN DE LA RECUPERACIÓN: LAS BIENAVENTURANZAS Hace Dos mil años subió ha un monte y se sentó y predicó el más grande sermón que hubo predicado. Fue llamado el Sermón del Monte. Él comenzó ese famoso sermón nunca antes dicho, diciendo, “Quiero darles ocho pasos para la felicidad, ocho principios que traerán felicidad a sus vidas.” Hoy, a esos ocho principios les llamamos las Bienaventuranzas. Hemos estado en una serie por ocho semanas que he llamado “El Camino Hacia la Recuperación” – venciendo sus heridas, hábitos y complejos que han arruinado su vida. Al haber estudiado esta serie he sido sorprendido por la similitud entre los pasos para recuperación y las bienaventuranzas. De hecho, cuando las observo descubro que las Bienaventuranzas que Jesús dio hace 2000 años son simplemente un resumen de los pasos hacia la recuperación y al cerrar esta serie deseo que vean lo que ha sido la base Bíblica para todo lo que he estado compartiendo en las últimas 8 semanas. “Felices los que conocen que son espiritualmente pobres.” Ese es el Paso Uno – Reconozco que no soy Dios, que soy incapaz de controlar mi tendencia a hacer lo malo y que mi vida es inmanejable. Felices los que conocen que son espiritualmente pobres que conocen que no tiene el poder para hacer los cambios que Dios desea hacer en sus vidas. “Felices los que lloran porque ellos serán consolados” Usted no tiene l poder para cambiar pero no se preocupe por eso, Dios le va a consolar. Él le dará el poder. Paso Dos – Sinceramente creo que Dios existe, que le importo y que Él tiene el poder par ayudarme en mi recuperación. “Felices los mansos.” Mansedumbre significa bajo control; no quiere decir ser débil. Significa fortaleza bajo control. Un semental que ha sido amansado y domado y todavía tiene la misma cantidad de fuerza pero una vez es suavizado y domesticado es llamado un caballo manso. Es fuerza bajo control. Paso Tres – Conscientemente decido entregar toda mi vida y voluntad al cuidado y control de Cristo. De eso se trata la mansedumbre. Si da ese paso usted es manso. “Felices los de corazón puro.” Paso Cuatro – Abiertamente examino y confieso mis faltas a mí mismo, a Dios, y a otra persona en quien confío. Para tener una conciencia limpia, para tener un corazón puro debo quitar la basura. “Felices aquellos cuyo deseo es hacer lo que Dios requiere.” Eso significa Voluntariamente me someto a todo cambio que Dios desee hacer en mi vida y humildemente le pido que remueva mis defectos de carácter.

Luego vemos dos versículos en las Bienaventuranzas que se refieren a relaciones: “Felices los misericordiosos” – a la gente que me ha dañado y “Felices los pacificadores” – a la gente que he dañado. Evalúo todas mis relaciones, ofrezco perdón a los que me han dañado y hago enmiendas por el daño que he ocasionado a otros, excepto cuando al hacerlo les dañaría a ellos y a otros. La semana pasado vimos el paso al cual llamo el paso de Mantenimiento, lo que le mantiene en estos otros pasos. Hago eso Reservando un tiempo a diario con Dios para auto evaluación, lectura de la Biblia y oración para conocer a Dios y Su voluntad para mi vida y obtener el poder para realizarla.

Al concluir esta serie, deseo que veamos el último paso. La última letra de la palabra RECUPERACIÓN (por sus siglas en Inglés) significa Ceder, Entregar. Entrego mi vida a Dios para ser usada a llevar las Buenas Nuevas a otros tanto con mi ejemplo como con mis palabras. Dios desea usar sus experiencias para ayudar a otras personas. Él desea usarle. Él desea reciclar el dolor en su vida para el beneficio de otras personas. Usualmente pensamos que Dios solamente usa gente realmente dotada y talentosa. Eso no es verdad. Dios usa gente ordinaria. Usualmente pensamos, “Dios usa mi fuerza.” Dios dice, “No, no quiero usar tu fuerza; quiero usar tu debilidad.” Porque las personas no son ayudadas por su fuerza; son ayudadas cuando usted es honesto con respecto a sus debilidades. Cuando usted comparte su fuerza, ellos dice, “Gran cosa, nunca tendré eso.” Cuando usted comparte sus debilidades, ellos dice, “Me identifico con eso.” Al compartir de sus heridas, hábitos, y complejos de las cosas de las cuales se está recuperando, Dios desea usarle y de eso se trata el Paso 8. Entrego mi vida para ser usada para llevar las Buenas Nuevas a otros. Cuando entiende eso, que Dios usa su debilidad y dolor, la vida toma un nuevo significado. Pero cuando usted comienza a practicar este paso, entonces usted tiene una recuperación genuina. La prueba de la recuperación es cuando usted comienza a enfocarse fuera de usted mismo. Eso significa que realmente se ha recuperado. Deja de ser tan auto absorbente – mis necesidades, mis heridas, mis problemas y comienza a decir, “¿Cómo puedo ayudar a otras personas?” La prueba de recuperación es que usted desea ayudar a otros, no solamente permanecer enfocado en lo que le sucede a usted. Al concluir esto, deseo hacer dos cosas:
  1. ¿Por qué ha permitido Dios mi dolor?
  2. ¿Cómo puedo usar mi dolor para ayudar a otros?