miércoles, 1 de septiembre de 2010

RECICLANDO MI DOLOR El Camino Hacia la Recuperación – Paso 8 parte 2

¿POR QUÉ HA PERMITIDO DIOS MI DOLOR?

Muchas razones, pero solamente tenemos tiempo para cuatro esta mañana:
1. ÉL ME HA DADO UN LIBRE ALBEDRÍO.
Una elección. Génesis: “Ustedes fueron hechos a la imagen de Dios.” ¿Cómo es que usted es como Dios? Dios nos dio una elección. Usted puede elegir entre lo bueno y lo malo, lo correcto y lo incorrecto, la maldad y la vida. Dios dice que usted puede rechazarme o aceptarme. Es su elección. ¿Por qué? Dios no quería un montón de títeres. Él pudo haberle hecho sin tener libre voluntad. Él le hizo, Él pudo haberle hecho en un lugar donde todos los días se postrara tres veces y orara, y siempre hace lo que es correcto, nunca lo incorrecto. Pero Dios quería personas que le amaran voluntariamente. Usted no puede decir que ama a alguien al menos que tenga la oportunidad de no amarlos. No puede decir que es bueno al menos que haya tenido la opción de no ser bueno, sino de ser malo. Así que Dios le ha dado una voluntad libre y una libre elección. Esa voluntad libre no solamente es una bendición sino también una carga porque algunas veces tomamos decisiones equivocadas. Y las decisiones equivocadas causan toda clase de consecuencias dolorosas en nuestras vidas. Por lo que es bueno que sea libre y pueda elegir
pero es malo porque frecuentemente elijo lo malo y eso causa dolor en mi vida. Puedo escoger usar drogas. Si me vuelvo adicto, es mi culpa. Puedo elegir ser un promiscuo sexual, si me contagio con una enfermedad es mi culpa. Dios dice “ Sí, no me gustaría que tuvieras este dolor,pero es parte del paquete que viene con la libre voluntad.” Dios no solamente le da un libre albedrío, El se lo da a todos los demás. Algunas veces no hacen lo correcto y usted es dañado como una víctima inocente. Aquellos de ustedes quienes han sido dañados profundamente por un padre, un antiguo cónyuge, un maestro, un amigo, un pariente. Dios pudo haber evitado que le sucediera esa herida. Todo lo que Él tendría que haber hecho sería quitarle el libre albedrío a esa persona para que hiciera lo incorrecto. Pero si Él hubiera hecho eso, para ser justo, Él tendría que haber quitado su libre albedrío también. ¿Ve el dilema? El problema es que al tener un libre albedrío somos bendecidos, pero también tenemos una carga. Y Dios dice, “No voy a sobrepasar tu voluntad.” Dios no envía a nadie al infierno; usted elige ir allí al rechazar todo lo que Él hace. Él dice, “Te amo, quiero que seas parte de mi familia.” Si digo, “Olvídalo Dios,” levanto mi nariz y camina fuera de la puerta, no puedo culpar a nadie más que a mí mismo. Hay un libre albedrío.
2. ÉL USA EL DOLOR PARA ATRAER NUESTRA ATENCIÓN
Dios emplea el dolor para atraer nuestra atención. El dolor es una luz de advertencia, una alarma, un timbre. Dice, “Es tiempo, algo está mal.” El dolor no es su problema. Su depresión, su ansiedad, su temor no es realmente su problema. Es una luz de advertencia que dice que hay algo más que es su problema. Es simplemente un síntoma de su problema. El dolor solamente dice que algo está drásticamente mal en mi vida. Es el megáfono de Dios. Dios nos susurra durante nuestros goces pero Él nos grita en nuestro dolor. ¡Despierta! Algo está mal. Dios nos grita en nuestro dolor. Proverbios 20:30 “Algunas veces sucede una situación dolorosa para hacernos cambiar nuestros caminos.” No cambiamos cuando vemos la luz pero si cuando sentimos el calor. Hace unos años tuve un par de zapatos que me encantaban. Eran hechos de gamuza y eran realmente suaves y finos. Me encantaban. Siempre me los ponía por cómodos, obviamente. Pero luego de un tiempo, se llenaron de hoyos en las suelas. Pero todavía se veía bien en la parte de arriba. Así que me los puse de todas formas, solo tenía que asegurarme de tener mis pies sobre el piso cuando me sentara en la plataforma. No quería comprar zapatos nuevos hasta que hubo siete días seguidos de lluvia y tuve que andar con calcetines empapados por varios días, decidí, “Estoy motivado a cambiar.” Algunas veces tiene que ser el dolor el que nos lleve adelante. 2 Corintios 7:9, Pablo dice “Me alegro no porque les dañe sino porque el dolor les lleva a Dios.” Obtuvo su atención. Tengo un primo quien tenía todas las oportunidades para tener éxito en el bachillerato. Era un muchacho brillante en el colegio, vivía en Texas, su papá era un millonario. Tenía todo al alcance de su mano, el muchacho más popular en la ciudad. Creció y llegó a ser un golfista semiprofesional, un gran hombre de negocios, Sr. carisma. Y cayó en la cocaína. Luego comenzó a traficar cocaína. Fue enviado a la carcel. Mientras estaba allí, le entregó su vida a Cristo y salió de esa prisión y comenzó un ministerio llamado Ministerio Exodo para ayudar a que ex convictos se reactivaran por sí mismos en la sociedad normal. Él dijo, “Lo más grande que me ha sucedió fue estar en prisión.” Dios usa los problemas y usa el dolor para atraer nuestra atención. ¿Recuerda la historia de Jonás? Jonás iba por un camino y Dios dijo, “Quiero que vayas por otro lado.” Así que Él proveyó un típico crucero Mediterráneo para Jonás. Y en el fondo del océano en Jonás 12:7 “Cuando había perdido toda esperanza una vez más volví mis pensamientos al Señor.” ¿No es ese un gran versículo? Dios usa el dolor para atraer nuestra atención.
3. DIOS USA EL DOLOR PARA ENSEÑARME A DEPENDER DE ÉL.
El ejemplo de Pablo 2 Corintios 1:8-10 (LB) “Estábamos sorprendidos y conmovidos... y vimos que tan incapaces éramos para ayudarnos a nosotros mismos; pero eso fue bueno, porque entonces pusimos todo en las manos de Dios quien podía salvarnos... y El nos ayudó!” Usted no sabe que Dios es todo lo que usted necesita hasta que Dios es todo lo que tiene. Cuando ha perdido todo, y todo se desmorona, no sabe que Dios es todo lo que usted necesita hasta que se da cuenta que Él es todo lo que tiene. Y Él es todo lo que necesito. Y si nunca ha tenido un problema nunca sabrá que Dios puede resolver problemas. Dios permite que el dolor le enseñe a depender de Él. Salmo 119:71 “Fue lo mejor que pudo haberme
sucedido ya que me enseñó a poner atención a tus mandatos.” La verdad es que algunas cosas solamente las aprendemos por medio del dolor. Es el único camino por el que las aprendemos.
4. DIOS PERMITE QUE EL DOLOR ME DÉ UN MINISTERIO PARA OTROS.
Dios permite el dolor en mi vida para darme un ministerio para otros. Me hace humilde, simpático, sensitivo a las necesidades de otros. De esto se trata el Paso 8. Entrego mi vida a Dios para ayudar a otros. La verdad es que el dolor le prepara para servir. 2 Corintios 1:4 “¿Por qué hace Dios esto? Para que cuando otros estén en problemas necesitando nuestra condolencia y ánimo podamos brindarles al misma ayuda y consuelo que Dios nos ha dado.” Todos necesitan recuperación de algún tipo: recuperación mental, recuperación física, recuperación espiritual, recuperación social, recuperación relacional. Todos tenemos heridas, hábitos, complejos. Nadie es perfecto. ¿Quién puede ayudar de mejor manera a un alcohólico que alguien que ha luchado con el alcoholismo? ¿Quién puede ayudar de mejor manera a alguien que está tratando con el dolor del abuso que alguien que fue abusado? ¿Quién puede ayudar de mejor manera a alguien que ha perdido su trabajo y ha caído en bancarrota que alguien que haya perdido su trabajo cayó en bancarrota? ¿Quién puede ayudar de mejor manera a unos padres que tienen un hijo adolescente, quien está involucrado profundamente en una relación sentimental, que una pareja que tenga un hijo que haya pasado por la misma situación? Dios quiere usar y reciclar el dolor en su vida para ayudar a otros, pero tiene que ser abierto a eso y honesto. Si guarda esa herida para usted mismos, la está desperdiciando. Hay una bella historia en la Biblia, en Génesis, la historia de José. Él fue tan maltratado. La gente cometió cosas increíbles contra este muchacho. Él era un buen muchacho. No merecía el dolor en su vida. Un día todos sus once hermanos decidieron deshacerse de él y lo vendieron como esclavo. Y luego regresaron a su casa y le dijeron a su padre que él había sido devorado por un león. Eso es a lo que llamo una familia disfuncional. El problema más grande. Fue vendido como esclavo y fue llevado de Israel a Egipto a toda una nación extranjera. Fue vendido como esclavo allí. Trabaja en ese lugar, guardando su vida pura y la esposa de su amo trata de seducirle y él dice, “No, eso no sería correcto.” Así que ella grita “Violación.” Él fue acusado falsamente de violación y fue enviado a prisión. Toda la vida de este muchacho es cuesta abajo. Pero Dios conocía exactamente lo que Él estaba haciendo, poniéndole en una posición que lo llevó a una segunda posición en comando en Egipto y Dios lo usó no solamente para salvar una sino dos naciones de la destrucción y la hambruna. Más tarde sus hermanos llegaron a él para obtener alimento esperando que les cortaran las cabezas y él dice en Génesis 50:20 “Ellos tenían la intención de dañarme, pero Dios lo cambió para bien.” Dios es mucho más grande que esas personas que le dañan. No importa lo que otras personas le hayan hecho Dios puede cambiarlo y usarlo para bien. Dios nunca desperdicia una herida. Pero usted puede desperdiciarla si no aprende de eso y no la comparte con otros. ¿Cómo pueden otros ser bendecidos si usted no comparte con ellos los problemas que está atravesando para animarlos en cómo lo hizo?

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