miércoles, 1 de septiembre de 2010

RECICLANDO MI DOLOR El Camino Hacia la Recuperación – Parte 8

RECICLANDO MI DOLOR
El Camino Hacia la Recuperación – Parte 8
Mateo 5:3-12 y Escrituras Selectas

I. UN RESUMEN DE LA RECUPERACIÓN: LAS BIENAVENTURANZAS Hace Dos mil años subió ha un monte y se sentó y predicó el más grande sermón que hubo predicado. Fue llamado el Sermón del Monte. Él comenzó ese famoso sermón nunca antes dicho, diciendo, “Quiero darles ocho pasos para la felicidad, ocho principios que traerán felicidad a sus vidas.” Hoy, a esos ocho principios les llamamos las Bienaventuranzas. Hemos estado en una serie por ocho semanas que he llamado “El Camino Hacia la Recuperación” – venciendo sus heridas, hábitos y complejos que han arruinado su vida. Al haber estudiado esta serie he sido sorprendido por la similitud entre los pasos para recuperación y las bienaventuranzas. De hecho, cuando las observo descubro que las Bienaventuranzas que Jesús dio hace 2000 años son simplemente un resumen de los pasos hacia la recuperación y al cerrar esta serie deseo que vean lo que ha sido la base Bíblica para todo lo que he estado compartiendo en las últimas 8 semanas. “Felices los que conocen que son espiritualmente pobres.” Ese es el Paso Uno – Reconozco que no soy Dios, que soy incapaz de controlar mi tendencia a hacer lo malo y que mi vida es inmanejable. Felices los que conocen que son espiritualmente pobres que conocen que no tiene el poder para hacer los cambios que Dios desea hacer en sus vidas. “Felices los que lloran porque ellos serán consolados” Usted no tiene l poder para cambiar pero no se preocupe por eso, Dios le va a consolar. Él le dará el poder. Paso Dos – Sinceramente creo que Dios existe, que le importo y que Él tiene el poder par ayudarme en mi recuperación. “Felices los mansos.” Mansedumbre significa bajo control; no quiere decir ser débil. Significa fortaleza bajo control. Un semental que ha sido amansado y domado y todavía tiene la misma cantidad de fuerza pero una vez es suavizado y domesticado es llamado un caballo manso. Es fuerza bajo control. Paso Tres – Conscientemente decido entregar toda mi vida y voluntad al cuidado y control de Cristo. De eso se trata la mansedumbre. Si da ese paso usted es manso. “Felices los de corazón puro.” Paso Cuatro – Abiertamente examino y confieso mis faltas a mí mismo, a Dios, y a otra persona en quien confío. Para tener una conciencia limpia, para tener un corazón puro debo quitar la basura. “Felices aquellos cuyo deseo es hacer lo que Dios requiere.” Eso significa Voluntariamente me someto a todo cambio que Dios desee hacer en mi vida y humildemente le pido que remueva mis defectos de carácter.

Luego vemos dos versículos en las Bienaventuranzas que se refieren a relaciones: “Felices los misericordiosos” – a la gente que me ha dañado y “Felices los pacificadores” – a la gente que he dañado. Evalúo todas mis relaciones, ofrezco perdón a los que me han dañado y hago enmiendas por el daño que he ocasionado a otros, excepto cuando al hacerlo les dañaría a ellos y a otros. La semana pasado vimos el paso al cual llamo el paso de Mantenimiento, lo que le mantiene en estos otros pasos. Hago eso Reservando un tiempo a diario con Dios para auto evaluación, lectura de la Biblia y oración para conocer a Dios y Su voluntad para mi vida y obtener el poder para realizarla.

Al concluir esta serie, deseo que veamos el último paso. La última letra de la palabra RECUPERACIÓN (por sus siglas en Inglés) significa Ceder, Entregar. Entrego mi vida a Dios para ser usada a llevar las Buenas Nuevas a otros tanto con mi ejemplo como con mis palabras. Dios desea usar sus experiencias para ayudar a otras personas. Él desea usarle. Él desea reciclar el dolor en su vida para el beneficio de otras personas. Usualmente pensamos que Dios solamente usa gente realmente dotada y talentosa. Eso no es verdad. Dios usa gente ordinaria. Usualmente pensamos, “Dios usa mi fuerza.” Dios dice, “No, no quiero usar tu fuerza; quiero usar tu debilidad.” Porque las personas no son ayudadas por su fuerza; son ayudadas cuando usted es honesto con respecto a sus debilidades. Cuando usted comparte su fuerza, ellos dice, “Gran cosa, nunca tendré eso.” Cuando usted comparte sus debilidades, ellos dice, “Me identifico con eso.” Al compartir de sus heridas, hábitos, y complejos de las cosas de las cuales se está recuperando, Dios desea usarle y de eso se trata el Paso 8. Entrego mi vida para ser usada para llevar las Buenas Nuevas a otros. Cuando entiende eso, que Dios usa su debilidad y dolor, la vida toma un nuevo significado. Pero cuando usted comienza a practicar este paso, entonces usted tiene una recuperación genuina. La prueba de la recuperación es cuando usted comienza a enfocarse fuera de usted mismo. Eso significa que realmente se ha recuperado. Deja de ser tan auto absorbente – mis necesidades, mis heridas, mis problemas y comienza a decir, “¿Cómo puedo ayudar a otras personas?” La prueba de recuperación es que usted desea ayudar a otros, no solamente permanecer enfocado en lo que le sucede a usted. Al concluir esto, deseo hacer dos cosas:
  1. ¿Por qué ha permitido Dios mi dolor?
  2. ¿Cómo puedo usar mi dolor para ayudar a otros?

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