II. CÓMO DAR ESTE PASO
1. Hacer un inventario moral y personal. Lo que eso significa es que usted se aparta. Consigue un lápiz y un cuaderno de apuntes y se sienta y dice, “¿Qué está mal en mí? ¿De qué me he sentido culpable? ¿De qué me he arrepentido? ¿De qué me he sentido resentido? ¿Cuáles son las fallas en mi vida que sé que necesitan cambio?” Y le pide a Dios que le ayude. Le pide que traiga a su mente, “¿Cuáles son las cosas de las cuales conscientemente me siento culpable y cuáles son las cosas de las cuales inconscientemente me siento culpable que no conozco pero que
está arruinando mi vida?” Lamentaciones 3:40, “Examinemos nuestros caminos y probémoslos.” Dios dice que necesitamos examinar nuestras vidas y luego orar y pedirle a Dios en este momento que nos ayude. Salmo 139:23-24, “Examíname oh Dios, y conoce mi corazón. Prueba mis pensamientos, y muestra todo lo que encuentres en mí que te entristezca.” Señor, estoy sentado aquí, tengo mi lápiz y papel, Tu solamente tráelo a mi mente. Cuando haga este inventario moral, usted necesita tomarse su tiempo, no se apresure. He hecho esto muchas veces en mi vida. Es un hábito diario, una disciplina, que me mantiene a tono, creciendo saludablemente. Esto no funciona al menos que sea rigurosamente honesto con usted mismo. Y usted dice, “Voy a ser completamente honesto, dejar de fingir, voy a exponer lo que está mal en mi vida” y se dispone y lo escribe. ¿Por qué en escrito? Porque esto le exige ser específico. Por qué no puedo simplemente pensar acerca de estas cosas, orar por ellas. Los pensamientos se aclaran así mismos cuando pasan a través de los labios y los dedos. Eso significa que si he pensado en eso y lo puedo decir y lo puedo escribir, lo tengo realmente claro. Si no puedo decirlo, escribirlo, todavía es bastante vago. Usted no puede simplemente decir, “Dios, lo
he arruinado todo en mi vida.” Todos sabemos eso. Específicamente, usted necesita escribirlo. Esto le ayuda a ser específico, a afrontar la realidad, le ayuda a dejar de negar los problemas en su vida. Ya que muchos de ustedes nunca han hecho esto antes le he pedido les mostrare un ejemplo: Bueno, tengo mi bosquejo, mi Biblia, papel, lapicero, pañuelo de papel, comida – solo en caso que me emocione. Dice, HAGA UN INVENTARIO MORAL Y PERSONAL: Qué de esa vez en que copié en mi examen final de matemáticas, en mi último año. Las veces que sé que mamá va a llamar y dejo que la maquina conteste. La vez que golpee a mi hermana. Y mi hermano y sus amigos. ESCRIBIR MIS RESENTIMIENTOS: No tengo resentimientos hacia nadie. Causa y efecto de los resentimientos. Estoy resentido con Timmy, el es mi vecino y tiene 6 años. Toca mi puerta y luego sale corriendo. Lanzó una pelota de baseball a mi ventana y dijo que su mano se había equivocado. Y me llama a todas horas de la noche y me pregunta por un muchacho llamado Ben Dover. ¿EL EFECTO? Creo que me pone un poco irritado, un poco enojado, un poco nervioso. Mi novia, Leslie. Cada dos sábados sin fallar, ella me llamará y querrá ir de compras. Ir de compras al supermercado. Pero quiere que esté en esta parte de su vida. Dice que paso mucho tiempo haciendo otras cosas y no con ella. Dice que la oigo pero que no la escucho. Esto me pone un poco irritado, molesto, un poco tenso. ¿EN QUÉ PARTE DE ESTO SOY RESPONSABLE? No soy responsable en nada de eso. No es mi culpa que haya tenido que copiar en mi examen y sacarme un 8, mis padres me hubieran matado. No es mi culpa cuando no atiendo mis llamadas, no soy el único que no atiende llamadas aún sabiendo que mis padres llamarán. Es como la zona de “nunca tan culpable,” cuando ella me llama. No es mi culpa que mi pierna como que simplemente se extiende cuando el pequeño Timmy corre y luego su cara aterriza en el pavimento. Y no es mi culpa. Y no es mi culpa que golpee a mis hermanos. Yo era el menor, era en defensa propia. ADMITIR A DIOS, A NOSOTROS MISMOS Y A OTROS LA NATURALEZA EXACTA DE NUESTRAS FALTAS. Mi mamá estaría de acuerdo en esto!
2. Aceptar la responsabilidad de mis faltas. Proverbios 20:27 “El Señor nos dio una mente y una conciencia. No podemos escondernos de nosotros mismos.” El obstáculo más grande para la sanidad de mis complejos soy yo mismo. El mayor obstáculo para la sanidad de sus problemas es usted. Comience con ser radicalmente honesto y diga, “Soy el problema.” Sigo diciendo, “Si tan solo cambio amigos, cambio de trabajo, o solamente cambio de ciudad, cambio de domicilio, entonces todo estará bien. El único problema es que donde sea que vaya, yo estoy allí. Y sigo arruinándolo todo.” Por lo tanto acepte la responsabilidad de sus faltas. No racionalice. No diga, “Sucedió hace mucho tiempo, ó es solamente una etapa, ó todos lo hacen.” No lo racionalice. No lo minimice. No diga, “No es la gran cosa.” Si no es tan grande, ¿por qué todavía lo recuerda luego de 20 años? Y lo hace. No lo minimice. No culpe a otros, “Es casi toda su culpa.” Pueda que sea casi toda la culpa de ellos, pero Dios lo hace responsable por el 10% que es su culpa. Puede que haya sido mayormente la culpa de otros, pero, ¿qué de ese 10%? Y solamente admita que lo hizo. “Si decimos que no tenemos pecado, nos engañamos y la verdad no está en nosotros.” La traducción Phillips dice, “Vivimos en un mundo de ilusión.” La Biblia Viviente dice “Simplemente nos engañamos a nosotros mismos.” El punto es que si realmente quiero dejar de engañarme a mí mismo, tengo que dejar de engañarme a mí mismo. Y dejar de pretender que es la culpa de alguien más – cuando la verdad es que
1. Hacer un inventario moral y personal. Lo que eso significa es que usted se aparta. Consigue un lápiz y un cuaderno de apuntes y se sienta y dice, “¿Qué está mal en mí? ¿De qué me he sentido culpable? ¿De qué me he arrepentido? ¿De qué me he sentido resentido? ¿Cuáles son las fallas en mi vida que sé que necesitan cambio?” Y le pide a Dios que le ayude. Le pide que traiga a su mente, “¿Cuáles son las cosas de las cuales conscientemente me siento culpable y cuáles son las cosas de las cuales inconscientemente me siento culpable que no conozco pero que
está arruinando mi vida?” Lamentaciones 3:40, “Examinemos nuestros caminos y probémoslos.” Dios dice que necesitamos examinar nuestras vidas y luego orar y pedirle a Dios en este momento que nos ayude. Salmo 139:23-24, “Examíname oh Dios, y conoce mi corazón. Prueba mis pensamientos, y muestra todo lo que encuentres en mí que te entristezca.” Señor, estoy sentado aquí, tengo mi lápiz y papel, Tu solamente tráelo a mi mente. Cuando haga este inventario moral, usted necesita tomarse su tiempo, no se apresure. He hecho esto muchas veces en mi vida. Es un hábito diario, una disciplina, que me mantiene a tono, creciendo saludablemente. Esto no funciona al menos que sea rigurosamente honesto con usted mismo. Y usted dice, “Voy a ser completamente honesto, dejar de fingir, voy a exponer lo que está mal en mi vida” y se dispone y lo escribe. ¿Por qué en escrito? Porque esto le exige ser específico. Por qué no puedo simplemente pensar acerca de estas cosas, orar por ellas. Los pensamientos se aclaran así mismos cuando pasan a través de los labios y los dedos. Eso significa que si he pensado en eso y lo puedo decir y lo puedo escribir, lo tengo realmente claro. Si no puedo decirlo, escribirlo, todavía es bastante vago. Usted no puede simplemente decir, “Dios, lo
he arruinado todo en mi vida.” Todos sabemos eso. Específicamente, usted necesita escribirlo. Esto le ayuda a ser específico, a afrontar la realidad, le ayuda a dejar de negar los problemas en su vida. Ya que muchos de ustedes nunca han hecho esto antes le he pedido les mostrare un ejemplo: Bueno, tengo mi bosquejo, mi Biblia, papel, lapicero, pañuelo de papel, comida – solo en caso que me emocione. Dice, HAGA UN INVENTARIO MORAL Y PERSONAL: Qué de esa vez en que copié en mi examen final de matemáticas, en mi último año. Las veces que sé que mamá va a llamar y dejo que la maquina conteste. La vez que golpee a mi hermana. Y mi hermano y sus amigos. ESCRIBIR MIS RESENTIMIENTOS: No tengo resentimientos hacia nadie. Causa y efecto de los resentimientos. Estoy resentido con Timmy, el es mi vecino y tiene 6 años. Toca mi puerta y luego sale corriendo. Lanzó una pelota de baseball a mi ventana y dijo que su mano se había equivocado. Y me llama a todas horas de la noche y me pregunta por un muchacho llamado Ben Dover. ¿EL EFECTO? Creo que me pone un poco irritado, un poco enojado, un poco nervioso. Mi novia, Leslie. Cada dos sábados sin fallar, ella me llamará y querrá ir de compras. Ir de compras al supermercado. Pero quiere que esté en esta parte de su vida. Dice que paso mucho tiempo haciendo otras cosas y no con ella. Dice que la oigo pero que no la escucho. Esto me pone un poco irritado, molesto, un poco tenso. ¿EN QUÉ PARTE DE ESTO SOY RESPONSABLE? No soy responsable en nada de eso. No es mi culpa que haya tenido que copiar en mi examen y sacarme un 8, mis padres me hubieran matado. No es mi culpa cuando no atiendo mis llamadas, no soy el único que no atiende llamadas aún sabiendo que mis padres llamarán. Es como la zona de “nunca tan culpable,” cuando ella me llama. No es mi culpa que mi pierna como que simplemente se extiende cuando el pequeño Timmy corre y luego su cara aterriza en el pavimento. Y no es mi culpa. Y no es mi culpa que golpee a mis hermanos. Yo era el menor, era en defensa propia. ADMITIR A DIOS, A NOSOTROS MISMOS Y A OTROS LA NATURALEZA EXACTA DE NUESTRAS FALTAS. Mi mamá estaría de acuerdo en esto!
2. Aceptar la responsabilidad de mis faltas. Proverbios 20:27 “El Señor nos dio una mente y una conciencia. No podemos escondernos de nosotros mismos.” El obstáculo más grande para la sanidad de mis complejos soy yo mismo. El mayor obstáculo para la sanidad de sus problemas es usted. Comience con ser radicalmente honesto y diga, “Soy el problema.” Sigo diciendo, “Si tan solo cambio amigos, cambio de trabajo, o solamente cambio de ciudad, cambio de domicilio, entonces todo estará bien. El único problema es que donde sea que vaya, yo estoy allí. Y sigo arruinándolo todo.” Por lo tanto acepte la responsabilidad de sus faltas. No racionalice. No diga, “Sucedió hace mucho tiempo, ó es solamente una etapa, ó todos lo hacen.” No lo racionalice. No lo minimice. No diga, “No es la gran cosa.” Si no es tan grande, ¿por qué todavía lo recuerda luego de 20 años? Y lo hace. No lo minimice. No culpe a otros, “Es casi toda su culpa.” Pueda que sea casi toda la culpa de ellos, pero Dios lo hace responsable por el 10% que es su culpa. Puede que haya sido mayormente la culpa de otros, pero, ¿qué de ese 10%? Y solamente admita que lo hizo. “Si decimos que no tenemos pecado, nos engañamos y la verdad no está en nosotros.” La traducción Phillips dice, “Vivimos en un mundo de ilusión.” La Biblia Viviente dice “Simplemente nos engañamos a nosotros mismos.” El punto es que si realmente quiero dejar de engañarme a mí mismo, tengo que dejar de engañarme a mí mismo. Y dejar de pretender que es la culpa de alguien más – cuando la verdad es que
soy yo responsable de lo que sucede. ¿De qué pretende no sentirse culpable, pero en su corazón todavía se siente así? ¿No cree que es tiempo de finalmente tratar y terminar con eso para que así pueda seguir con su vida? Haga un inventario moral y luego vea a esa lista y diga, “Sí ese soy yo. Acepto la responsabilidad de mis faltas.”
3. Pedir perdón a Dios. 1 Juan 1:9 “Si libremente admitimos que hemos pecado encontramos que Dios es completamente confiable. El perdona nuestro pecado y nos limpia por completo de todo lo que es malo.” Si libremente lo admitimos, Dios nos perdonará. ¿Cuál es la forma correcta de pedirle perdón a Dios? ¿Cómo hago esto?
3. Pedir perdón a Dios. 1 Juan 1:9 “Si libremente admitimos que hemos pecado encontramos que Dios es completamente confiable. El perdona nuestro pecado y nos limpia por completo de todo lo que es malo.” Si libremente lo admitimos, Dios nos perdonará. ¿Cuál es la forma correcta de pedirle perdón a Dios? ¿Cómo hago esto?
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