sábado, 5 de junio de 2010

Tercer Paso de la Serie de Recuperación Parte I

SOLTANDO
El Camino hacia la Recuperación – Parte 3 - Rick Warren
Esta semana escuché la historia acerca de un camión de entrega de una tienda de mascotas que iba camino abajo. Y en cada semáforo al que llegaba salía corriendo hacia la parte posterior del camión, agarraba un pedazo de madera y comenzaba a golpear a un lado del camión. Nadie podía entender lo que estaba haciendo, así que finalmente alguien le preguntó, “¿Qué está haciendo?” El dijo, “Este es un camión solo para dos toneladas y estoy transportando 4 toneladas de canarios y tengo que mantener dos toneladas de ellos en el aire todo el tiempo.”
Cuando escuché eso, pensé, “Esa es una imagen de la vida.” Muchos de ustedes que están allí golpeándose a ustedes mismos, tratando de tener todo en el aire para que no se vaya hacia abajo. Tenemos una tendencia a estancarnos en la vida. Nos estancamos en las relaciones. Nos estancamos con hábitos. Nos atascamos en congoja cuando perdemos a un ser querido. Nos estancamos en ira. Nos estancamos en nuestro trabajo, en una relación sexual. Y luego no podemos salir de allí y luego caemos en un círculo. Una vez que se estanca entonces comienza a sentirse culpable que se ha detenido. Usted dice, Desearía poder salir de esto y no puedo cambiar y luego viene la ira y usted dice debería ser capaz de cambiar y se molesta con usted mismo.
Debería ser capaz de salir de esto. Pero no lo hace. Y luego su ira se vuelve un temor que nunca va poder salir de ese problema. Tiene el control sobre usted. Y piensa que terminará en un hospital. Luego su temor eventualmente se vuelve depresión y comienza a sentirse mal por usted mismo y a sentirse lástima y a resignarse, “Me doy por vencido no puedo cambiar.” Y comienza el ciclo de nuevo y se estanca mucho más.
¿Cómo romper con ese estancamiento?
Eso es de lo que hemos estado hablando por las últimas semanas.
Paso 1 Admitirlo tengo un problema. El paso de la realidad.
Paso 2 El paso de la Esperanza No solamente soy incapaz sino que Dios tiene el poder y El está dispuesto a ayudarme. El conoce mis problemas y se interesa por mis problemas y por mí también. El conoce todo lo que sucede en mi vida. El ofrece ayudarme a cambiar. Y ese el paso de la Esperanza. Pero no es suficiente saber que Dios te ayudará. Tiene que accionar. Tiene que tomar decisiones. Tiene que cruzar la línea.
PASO 3 Conscientemente elijo entregar toda mi vida y voluntad al cuidado y control de Cristo. Este paso está basado en lo que Jesús dijo en Mateo 11 “Vengan a mí todos ustedes que están cansados y fatigados y les daré descanso. Lleven mi yugo sobre ustedes y aprendan de mí porque mi yugo es fácil y mi carga es ligera.” Jesús dice, “Vengan a Mí.” Es la invitación de Dios. Haré tu vida más fácil. Haré tu carga más ligera. Tendrás alivio. Tendrás liberación. Tendrás descanso. Serás rejuvenecido. Dame el control y cuidado de tu vida y observa lo que hago. La vida será mucho más fácil. Menos estresante. ¡Qué convenio! ¿Por qué no aceptaría alguien ese trato? Aún muchos de ustedes han escuchado esto antes y nunca han actuado. Es como tener un regalo sin abrir. Dios dice quiero darte este regalo de descanso, y
alivio y recuperación y no has hecho nada para recibirlo. ¿Qué nos aleja de dar este Tercer Paso, este paso importante? ¿Qué causa que yo posponga el entregar mis problemas a Dios y atrasar la entrega de mi vida al cuidado y control de Cristo?

I. ¿QUÉ ME DETIENE DE HACER ESO?
1. El orgullo me detendrá de admitir que necesito ayuda. Prov. 18:12 “La gente arrogante va camino a la ruina porque no admitirán cuando necesiten ayuda.” ¿Cuántos padres no se detendrán para pedir direcciones? Prov. 10:8 “El necio auto suficiente cae directamente sobre su rostro.” Quizás no esté listo para dar este paso. Quizás no está listo para decir, “Le doy el control y cuidado de mi vida a Cristo. No estoy listo para hacer eso todavía.” Todo lo que necesita es una gran dosis de dolor. Dios alegremente permitirá que lo obtenga para llamar su atención.
2. La culpa le detendrá de dar este paso. Quizás me avergüenza pedirle a Dios que me ayude. Salmos 40:13Problemas muy grandes para resolver aumentan sobre mi cabeza. Mientras tanto, mis pecados también muchos, me han atrapado y tengo vergüenza de levantar mi rostro.” ¿Se ha sentido así alguna vez? “Me da vergüenza levantar mi mirada. No quiero pedirle ayuda a Dios. Usted sabe cuantas veces le he pedido
a Dios que me ayude y he hecho promesas y las he roto? Dios si tan solamente me sacaras de esta... Me avergüenza pedirle ayuda a Dios. No sabes todas las cosas malas que he hecho. No podría ir ante Dios y pedirle ayuda.” Está equivocado. Totalmente equivocado. No hay pecado que Dios no pueda perdonar. Y El desea ayudarle. No permita que el orgullo o la culpa lo detengan de dar este paso. El desea perdonar su culpa.
3. Temor. Tengo miedo de lo que tenga que dejar. Escuchen esta historia:un muchacho que se cayó de un precipicio, a medio camino se agarra de una rama. Se sostiene por amor a la vida. 150 metros hacia abajo. 150 metros hacia arriba. El gritaba “Alguien que me ayude!” Escucha la voz de Dios, “Este es el Señor, confía en Mí, suéltate y te cacharé.” El vuelve a ver hacia abajo, mira hacia arribe y dice “¿Hay alguien más allá arriba?” Dios es el último recurso. Me da miedo soltarme. Algunos de ustedes se están sosteniendo por amor a la vida de esa rama y están diciendo “No es tan malo. No hay problema, realmente estoy bien.” ¿Conoces lo que es la libertad? La libertad es decidir quien controla su vida. Cuando da su vida al cuidado y
control de Cristo. El le libera. El dijo, “Los que pecan son esclavos del pecado, pero si conoces la verdad, la verdad te hará libre.” Jesús dice, “Yo te hago libre.” Bob Dylan acostumbraba a decir, “Vas a tener que servirle a alguien.” Aún si tenga que ser tu propio ego. La verdadera libertad es elegir quien será su amo. Así que, ¿a que le teme? ¿De qué se está sosteniendo que piensa, “No puedo soltar esto como para entregar mi vida a Dios?” Una relación, ambición, un hábito, un estilo de vida, una posesión. “¿De qué le sirve al hombre si gana el mundo entero y pierde su alma en el proceso? ¿Hay algo que tenga más valor que su alma?” No. Cuando de este Tercer paso usted entrega todo y luego nunca se vuelve a sentir tan bien. Porque El toma lo
que usted le ha entregado, El lo cambia, Le da nuevo significado, un nuevo sentido, nueva validez, se lo da de regreso en una forma completamente nueva.
Si has tenido temor de abrir tu vida al cuidado y control de Cristo y que El te convierta en un fanático, loco, o algo así o que tenga que entregar x, y, z. No se preocupe acerca de las cosas específicas que tenga que entregar. No se preocupe por eso. Si se enfoca en las cosas específicas nunca tomará la gran decisión la cual es el paso a la recuperación. Simplemente venga a Dios y diga “Dios, ni tan siquiera sé lo que quiero entregar pero sí sé que quiero que mi vida esté bajo tu control así que Dios aquí está mi cheque en blanco.” Y de a Dios un cheque en blanco. Aquí está mi vida. Permita que él cuide del resto. No se preocupe por eso.
4. Preocupación. Esto le detiene de entregar su vida al cuidado y control de Cristo. Confundimos la fase de tomar la decisión con la fase de resolución de problemas. Hace tiempo en 1963 cuando JF Kennedy anunció públicamente “vamos a poner a un hombre en la luna al final de la década.” Esa fue la decisión. ¿Tenía todos los problemas resueltos cuando tomó esa decisión? No. Si eres un buen gerente sabes que nunca debes confundir el tomar decisiones con resolver problemas. Si los confunde, nunca toma la decisión. Usted debe tomar la decisión y luego resolver los problemas. Kennedy dijo, “Vamos a ir a la luna,” luego fue el problema
de la NASA el resolver esos problemas. Cuando Rick Warren comenzo la iglesia Saddleback hace 13 años solamente eran su esposa y el. No tenían dinero, ni miembros, ni edificio. No conocían a ninguna persona en ese valle. Dios le había dicho, “Ve al sur de California y comienza esta iglesia.” Y el no dijo, “Ahora Dios, lo que quisiera primero es un gran edificio, quizás una carpa, y dame unas 7,000 personas con quienes llenarla, y luego lo consideraré.” NO. Cuando comenzo sólo tenía un miembro, su esposa. Y no le gustó el primer mensaje. Usted toma la decisión y luego
resuelve los problemas. Si usted espera para que todos los semáforos se pongan en verde, nunca irá a ningún lugar. No puede resolver todos los problemas primero. Usted toma la decisión. Entrego mi vida al cuidado y control de Cristo. Tengo dudas, preguntas, temores, preocupaciones. No sé cómo todo va a salir. Pero sé que es el paso correcto a tomar. Así que simplemente lo hago. En la Segunda Guerra Mundial los Marinos tenían una estrategia definida que usaban en el Pacífico cuando iban a volver a atacar el Pacífico cerca de los Japoneses. Utilizaban la misma estrategia en cada isla y funcionaba siempre. Primero, los Marinos iban a la isla que habían tomado cautiva, y comenzaban a bombardearla y solamente la atacaban con bombas y granadas y toda clase de explosivos. Eso era llamado el período de ablandamiento. Algunos de ustedes están en el período de ablandamiento en este momento. Y toda clase de explosiones están sucediendo en su vida que están enviando fragmentos a todas partes, usted
está diciendo, “Esto no está funcionando.” Usted llega a un punto donde dice, “Sí, necesito algo más allá de mí mismo.” Está ablandando su orgullo. “Necesito ayuda. Necesito a Dios en mi vida. Hay mucho estrés.” La segunda fase, los Marinos llegaban a la isla y establecían una cabeza de playa, quizás solamente 150 metros a lo largo y 150 metros a lo ancho pero solamente conseguían tener una presencia en la isla. Cuando habían establecido la cabeza de playa, ¿habían liberado la isla completamente? No. Solamente habían entrado a ella. Desde allí comenzaban a pelear las batallas. Algunas veces se movían 60 metros hacia delante y algunas veces eran forzados a retroceder. Y otras veces ganaban la batalla y otras veces la perdían. Pero
todos sabían que una vez habían establecido una cabeza de playa una total liberación de la isla era inevitable, era solo cuestión de tiempo. Y en la historia de la Segunda Guerra Mundial una vez que los Marinos habían aterrizado y establecido una cabeza de playa nunca perdían una isla. Era solamente cuestión de tiempo que la isla completa sería libre.
Cuando da este paso lo que está sucediendo es que Dios tiene en su vida es una cabeza de playa. La Biblia lo llama conversión o ser nacido de nuevo. Solamente significa que Dios pone su presencia en mi vida. ¿Significa eso que todo en mi vida es perfecto? Absolutamente no. Significa que Dios está en su vida, El tiene una cabeza de playa y el resto de su vida El la va estar liberando poco a poco. Es un proceso. Así que no se preocupe por eso. Solamente confíe en Dios.
Quizás usted se preocupe que en esta batalla usted no pudo seguir o aguantar. Dios dice No Te preocupes. No es tu trabajo el mantenerte en la batalla. El dice Yo haré eso. “Deposita toda tu ansiedad en Dios porque El tiene cuidado de ti.” El dice, “Tengo cuidado de ti. Te sostengo en mi mano.”
5. Duda. “Quiero creer pero mi fe parece ser tan pequeña.” Usted necesita conocer la historia de un hombre en la Biblia llamado Jairo. Jairo vino en una ocasión a Jesús “Señor se que puedes sanar a las personas. Mi hija necesita ser sanada.” Jesús le respondió “ Si tienes fe entonces ella sanará.” Jairo fue verdaderamente honesto. El dijo, “Señor, tengo muchas dudas. Quiero creer. Ayúdame con mi incredulidad.” Jesús dijo, “Eso es suficiente.” Y sanó a la niña. Quizás usted necesite decir como Jairo, “Dios quiero creer que me ayudarás con mi vida. Ayúdame con mi incredulidad.” Eso es suficiente. ¿No tengo que tener una gran fe? Mire lo que dice la Biblia. “Si tienes fe tan pequeña como una semilla de mostaza, nada será imposible para usted.” No es
el tamaño de su fe lo que importa, es el tamaño de lo que pone en ella, el tamaño de su Dios. Puede tener una fe gigante, aplicándola en algo incorrecto y no obtener resultados. Fe no es el punto. El punto es que lo que pone en ella. Un poco de fe en un gran Dios logra grandes resultados. No permita que ninguna de estas cosas le detengan de dar este paso.

No hay comentarios:

Publicar un comentario